Vivimos en una época en la que los “likes” parecen definir cuánto valemos. Un simple corazón en una foto puede alegrar nuestro día, mientras que su ausencia puede hacernos dudar de nosotros mismos.
Todos, en algún momento, hemos sentido la presión de publicar algo “perfecto”: una selfie con el ángulo ideal o una historia que muestre una vida feliz. Sin embargo, detrás de cada pantalla hay realidades diferentes. Compararnos constantemente con los demás puede distorsionar nuestra percepción y hacernos olvidar que lo que vemos no siempre es real.
Las redes sociales no son negativas en sí mismas. De hecho, pueden ser un espacio para aprender, expresarse y conectar con otros. El problema surge cuando dejamos que las métricas digitales determinen nuestra autoestima.
La autenticidad no necesita filtros, solo valentía.
Porque fuera de la pantalla, existe una versión tuya mucho más real, fuerte y valiosa que cualquier número de seguidores.
American Psychological Association. (2022). Social media and mental health among adolescents. https://www.apa.org/news/press/releases/social-media-mental-health
Fardouly, J., Diedrichs, P. C., Vartanian, L. R., & Halliwell, E. (2020). Social comparisons on social media: The impact of Facebook on young women's body image concerns and mood. Body Image, 13(1), 38–45. https://doi.org/10.1016/j.bodyim.2019.11.003
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